3 Julio 2006
Y no es que fuese hija de “Mamushka” Edilasia Sardiña , ( mucha novela brasileña ) era hija de una joven como como ninguna , que creía trataba y criaba a una muñeca a la cual llenaba de peinados, mucho amor. (Nadie nos enseña ha ser Padres) No tengo muchos recuerdos de infancia, solo luces de algunos momentos, o se cosas que me han contado, los recuerdos que tengo me parecen bellisimos. Mi madre me cuenta que yo tenia unos zapatos azules y que estos me gustaban tanto que cuando salíamos a algún lugar caminaba mirándome los pies todo el rato. Recuerdo que cuando mi Padre recién se fue al extranjero vivíamos en una casita pequeña que parecía una verdadera juguetería, me rodeaba mas de juguetes que gente ... Yo cuidaba mucho mis juguetes, los guardaba en sus cajitas, a mis primos le encantaba ir a verme por lo mismo. Los juguetes siguen ahí. Guardados en una maleta de recuerdo o como herencia dice mi madre para los hijos que tenga, idea que veo incierta y lejana en este momento...Estoy pensando sacarlos algún día , a ver el mundo ,tomarles fotografías e invitar a mis amigos a jugar poder recobrar esa alma y espíritu de niño que tantas veces se deja a un lado. Como olvidar los veranos con mis primos en Colliguay, eran sagrados .los juegos, todas las veces que nade en esas pozas. Estuve a punto de ahogarme en algunos veranos por loca y arriesgada pero no sucedió. Mi tío era el mejor profe de natación. Eran tiempos, un mundo donde no se pensaba mucho, los riesgos sin pensarlo dos veces se corrían, el miedo poco se sentía. Los años pasan el cuerpo envejece pero estas cosas, cuando se guardan y recuerdan nos llenan de alegría , no hay que dejar crecer a ese niño que todos llevamos dentro. Recuerdo que podía pasar la tarde sentada en el jardín mirando a la calle, para ver la hora que llegaría mi tía Iris veterinaria que vivía en casa también. Muchas veces imaginando que ella venia caminando hacia mi, confundía a las jóvenes con ella . mas de una se llevo un abrazo gratuito y no esperado. Esta foto en uno de mis primeros años de vida, no se cual era mi edad exacta, deben ser unos 4 años. . Hoy día 24 años + tarde siento que pedazos de mi se han quedado en esa época, dentro de muñecas, en la piel de osos de peluche, en las pocas fotografías que tengo de ese tiempo , en actos de colegio , mi bicicleta , los caramelos. Por momentos quisiese volver a ese mundo, a ese vivir sin tener mucha conciencia de la realidad, no pensando en riesgos , en lo mucho que cuesta volver a pararse después de caer. Puedo agradecer a mis muñecos, frutas , amigos imaginarios ,libros, amores de infancia a mi madre y a cada persona que ha estado conmigo en distintas etapas de mi vida. Que me han hecho quien soy . La vida con sus golpes no me ha despertado de mis sueños. Queda mucho por caminar. Sigamos adelante.